Las bibliotecas libres en Serena del Mar: Un estudio exploratorio desde Cartagena de Indias (Colombia)
The free libraries in Serena del Mar: An exploratory study from Cartagena de Indias (Colombia)
Juan Sebastián Alejandro Perilla Granados
jperilla@utb.edu.co
Profesor Universidad Tecnológica de Bolívar
Cartagena de Indias - Colombia
Jesús Alberto Bermúdez Soche
jesus.bermudez@usbctg.edu.co
Profesor Universidad de San Buenaventura
Cartagena de Indias - Colombia
Resumen
En la ciudad de Cartagena de Indias (Colombia), un grupo de habitantes de Serena del Mar consolidó el proyecto de Bibliotecas Libres y consiste en ubicar mobiliario con libros en sectores públicos de este nuevo proyecto urbano. Este artículo describe el proceso de implementación del proyecto desde asuntos de infraestructura y reglamentación, evaluando el cumplimiento de su objetivo en torno a mantener un proyecto cultural desde la autogestión comunitaria. De la evaluación se desprende la necesidad de aplicar actividades mínimas de la bibliotecología a este tipo de iniciativas, entre las cuales se encuentra la clasificación, la reglamentación y la organización. Desde una investigación exploratoria se hace un análisis socio crítico, el cual se fundamenta en métodos cualitativos de análisis documental. Los hallazgos son un primer punto de partida para la generación de futuras investigaciones en torno a las estrategias para consolidar proyectos culturales autogestionados por las comunidades.
Palabras clave
bibliotecas libres; gestión comunitaria; mínimos bibliotecológicos; proyectos culturales; investigación exploratoria.
Abstract
In the city of Cartagena de Indias (Colombia), a group of residents of Serena del Mar consolidated the Free Libraries project and consists of placing furniture with books in public sectors of this new urban project. This article describes the project implementation process from infrastructure and regulatory issues, evaluating the fulfillment of its objective around maintaining a cultural project from community self-management. The evaluation reveals the need to apply minimum library science activities to this type of initiatives, among which are classification, regulation and organization. From an exploratory investigation, a socio-critical analysis is carried out, which is based on qualitative methods of documentary analysis. The findings are a first starting point for the generation of future research on strategies to consolidate cultural projects self-managed by communities.
Keywords
Free libraries; community management; library minimums; cultural projects; Exploratory investigation.
Recibido: 12/12/2023 |
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1. Introducción
Según las normas vigentes actualmente, Colombia es un Estado unitario conformado por diferentes entidades territoriales descentralizadas y autónomas, entre las cuales se encuentran los departamentos, los distritos, los municipios y los resguardos indígenas (Velandia 2021). Uno de esos departamentos es el de Bolívar, el cual hace parte del caribe colombiano, está ubicado en el norte del país y su ciudad capital es Cartagena de Indias. Esta ciudad es reconocida legalmente como un distrito tanto turístico como cultural y se organiza en tres localidades diferentes, las cuales son agrupaciones de diferentes barrios. Durante la última década, se han creado nuevos barrios y asentamientos poblacionales hacia la periferia del territorio distrital, lo cual representa una manera de responder a, entre otras, las dinámicas crecientes de la población y las exigencias del mercado inmobiliario (Chica 2022). Uno de esos nuevos asentamientos poblacionales es Serena del Mar, contexto en el cual se ubica la presente investigación.
Serena del Mar está localizada en los territorios periféricos ubicados en el norte de la ciudad de Cartagena de Indias, el cual surge como una iniciativa privada de diferentes empresas especializadas en asuntos relacionados con urbanismo y construcción. Este complejo urbanístico fue diseñado como un proyecto que agrupa diferentes tipos de vivienda, servicios y experiencias, generando respuestas desde la inclusión social y el diseño universal. Así, hacia el 2015, en un terreno aproximado de mil hectáreas, inició la construcción de una infraestructura conformada por conjuntos residenciales, clínicas e incluso instituciones educativas. A la fecha, y desde el 2018, se encuentran en funcionamiento los primeros conjuntos de unidades residenciales, un centro hospitalario de alto nivel y una de las sedes de una universidad privada. Por lo mismo, personas de diferentes procedencias y perfiles, empezaron a habitar este nuevo contexto urbano, aunque con una escasa oferta de actividades culturales y recreativas en ese mismo territorio.
Fue de esta manera, y como una respuesta a las limitaciones de acceso cultural presentes en Serena del Mar, que los mismos habitantes consolidaron grupos de interés en torno a actividades concretas. Una de estas actividades fue iniciada en 2022 bajo la denominación de Club de Lectura y desde ese momento ha consistido en un grupo de habitantes que, de forma autónoma, seleccionan una obra de literatura para leer individualmente y luego discutir grupalmente en sesiones presenciales cada quince días. Se trata de una iniciativa de los mismos habitantes, en la cual no tiene injerencia ninguna autoridad ni institución. Sin embargo, dadas múltiples variables difíciles de establecer como única causa, el número de integrantes corresponde a un porcentaje bajo en relación con el total de habitantes del lugar; se presentaba un promedio de doce personas por sesión, en un contexto con más de mil unidades de vivienda entregadas.
De esta forma, aparece una posibilidad de mejoramiento de la propuesta cultural en torno a la lectura, dado que, en las descritas condiciones del mencionado Club, el impacto no alcanza a ocupar un rol protagónico dentro de la comunidad. Así, surge la propuesta de trascender el contexto de los encuentros presenciales para consolidar una biblioteca libre en las zonas públicas de Serena del Mar; se entiende por libre porque se trata de un estante ubicado en parques o aceras, al cual puede acceder cualquier persona para tomar o dejar libros físicos impresos en papel. Aunque se inició con un solo mueble ubicado en un parque, actualmente se tiene un mobiliario que alberga alrededor de trescientos ejemplares, casi correspondiente a la cantidad de unidades habitacionales presentes en un solo conjunto de Serena del Mar. Así, el presente artículo de investigación tiene por objetivo general analizar desde una perspectiva interdisciplinar el proceso de implementación, durante el 2023, de la iniciativa de las bibliotecas libres en Serena del Mar (Cartagena de Indias – Colombia).
En este sentido, la pregunta de investigación que pretende resolver este artículo es la siguiente: ¿cómo puede ser interpretado interdisciplinariamente el proceso de implementación, durante el 2023, de la iniciativa de las bibliotecas libres en Serena del Mar (Cartagena de Indias – Colombia)? Frente a esta pregunta se adopta la hipótesis según la cual el proceso de implementación ha adoptado algunas actividades mínimas de bibliotecología, pero requiere de un proceso de consolidación técnico para asegurar permanencia en el tiempo. Para validar esta hipótesis se adoptan los siguientes objetivos específicos a manera de estructura argumentativa: primero, describir el diseño metodológico de las bibliotecas libres de Serena del Mar adoptado en 2023; segundo, sistematizar resultados estadísticos de los ejemplares del sistema de bibliotecas libres de Serena del Mar durante el 2023; y tercero, interpretar interdisciplinariamente los resultados estadísticos en mención desde el diseño metodológico de las bibliotecas libres de Serena del Mar durante el 2023. Para estos efectos se adopta un enfoque de investigación sociocrítico, fundamentado en métodos cualitativos en torno a revisión documental.
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2. El diseño metodológico de las bibliotecas libres de Serena del Mar
El proyecto de las bibliotecas libres no es un asunto nuevo en el contexto actual, dado que se presentan diferentes alcances de estas iniciativas tanto en Colombia como en otras partes del mundo (Aguilar 2023). Y, dependiendo del contexto en el cual se ubique cada una de las bibliotecas libres, tendrán diferentes diseños metodológicos y alcances prácticos (García 2023). Pero pese a que no es un asunto nuevo en el contexto global, en el caso de Serena del Mar sí es una iniciativa auténtica, dado que se trata de un sector urbano naciente, que hasta ahora incursiona en lo que para otros son experiencias ya probadas. Siendo así, para materializar la idea se requería abordar dos asuntos fundamentales: la infraestructura y las reglas de operación (Núñez 2021). Entiéndase por infraestructura el terreno para la instalación, el mobiliario y los libros. Por su parte, las reglas de operación consisten en determinar los lineamientos de conducta para los posibles beneficiarios de la iniciativa.
Sobre los asuntos de infraestructura debe tenerse en cuenta que Serena del Mar es una iniciativa privada, construida en terrenos privados y financiada por capital privado. No obstante, como parte de las reglas de urbanización vigentes en el Estado de Derecho colombiano con alcance social, es obligación legal para estos desarrollos urbanos que parte de las vías de acceso y espacios de recreación, como parques, tengan carácter público (Restrepo, 2019); cualquier persona podría entrar a la urbanización como requisito para poder construir propiedades privadas. Ahora bien, estas vías de acceso público pueden ser administradas por privados, cuando las entidades territoriales les hacen concesiones de estos. Este es el caso de Serena del Mar, puesto que cedieron al Estado las vías de acceso y los parques, pero los privados, que crearon el proyecto, mantienen la administración a través de un modelo análogo a la mencionada concesión.
En este sentido, los líderes de la iniciativa de las Bibliotecas Libres acudieron a la administración privada de Serena del Mar para encontrar el primer requisito de infraestructura: el terreno. Así, hacia mediados del 2022 se estableció que desde la administración de Serena del Mar se permitiría la ubicación de un mueble al aire libre en el parque central; esto significaba que la Biblioteca estaría al acceso de habitantes y no habitantes de ese sector. El mueble en mención sería donado por la administración privada, con las siguientes características: sería resistente al agua, realizado en materiales plásticos reciclados y con forma de estantería. De esta forma se obtuvo el primer mueble de la biblioteca libre de Serena del Mar, con una base en metal adherida al piso, que sostendría un estante con puertas y con seis divisiones para ubicar libros. Estas puertas no tendrían llave y tendría grabadas en su exterior la denominación de biblioteca libre de Serena del Mar, respondiendo a los lineamientos teóricos que señalan:
«La biblioteca pública estimula el desarrollo social respondiendo activa y eficazmente a las necesidades de la comunidad, cooperando con algunos grupos especiales de la población y sus fuerzas vivas, así como otras instituciones. Esta debe abrir sus puertas y asumir el papel que le corresponde en la educación, el aprendizaje, la formación y la difusión de los recursos culturales del país. Desde este punto de vista, ahora es un buen momento para asumir un papel que permita potenciar las comunidades» (Rivera 2022, p. 161).
En el marco de estos propósitos, y una vez se tuvo el terreno y el mobiliario, el asunto a resolver se refería a los libros. En este caso, la administración privada de Serena del Mar no se comprometió con la dotación de libros, por lo cual correspondía a una responsabilidad propia de los autores de la iniciativa. Fue en ese momento cuando se evidenció que el aporte de cada uno de los miembros del Club de Lectura era insuficiente, por lo cual se acudió a instituciones educativas y entidades estatales especializadas para la donación de libros. Fue así como se obtuvo la dotación significativa de la primera biblioteca libre de Serena del Mar, por lo tanto, el asunto a resolver era en torno a las reglas de operación. Sobre el particular, se consideró que debía ser un proyecto autogestionado y la única regla fue escrita en las puertas del estante, a saber: “Biblioteca Libre: puede tomar un libro sin restricción, leerlo, compartirlo, devolverlo o traer otro. todos ganamos en cultura y compartimos en comunidad”.
Con el asunto de infraestructura resuelto y las reglas de operación fijadas, en septiembre de 2022 entró en operación esta primera Biblioteca Libre en Serena del Mar. Estando en operación esta biblioteca, en enero de 2023 se inicia la presente investigación y evidencia un reducido número de libros disponibles en los estantes. Con el ánimo de aportar al proyecto comunitario, los autores de la presente investigación realizan una donación de libros ese mismo mes y se duplica el número de ejemplares disponibles. Sin embargo, a los pocos días, se evidenció que el número de ejemplares presentaba drásticas disminuciones y no se cumplía con el objetivo que hubiese libros disponibles de manera permanente en ese lugar. En tal sentido, y con el ánimo de validar la situación, a mediados de febrero se volvió a realizar como parte del proceso de investigación una nueva donación de libros y la disminución de ejemplares fue nuevamente evidenciada rápidamente.
En principio, debe advertirse que la disminución de ejemplares en las bibliotecas puede ser un factor positivo al considerar que los libros están siendo utilizados por las personas que allí circulan. Sin embargo, la problemática es que no hay retorno de ejemplares. En este caso, no se pretende que regrese exactamente el mismo libro, por lo cual no se hace un análisis individual de ejemplares, sino que permanezca un número significativo de libros disponibles en un ejercicio cíclico de autogestión; la biblioteca libre no puede consistir en un ejercicio de una sola dirección, en el cual se toma un libro gratis sin compromiso comunitario (De Souza 2016). Por el contrario, para que la iniciativa se mantenga debe generarse una posibilidad de circulación de material impreso, en virtud del cual las personas comprendan que no se trata solamente de tomar libros sin costo, pues se exige aportar al proyecto para que otros también se beneficien de él.
«En el contexto latinoamericano, por el acumulado de saber político y memoria colectiva, las bibliotecas populares se constituyen como fuentes de poder simbólico a ser compartido, diseminado y potenciado desde anclajes comunitarios. Implican la existencia de espacios de apropiación crítica de la cultura, en cuanto no son meros repositorios de material escrito, sino focos de creación y recreación sostenidos en una educación amplificada y entrelazada en la vida cotidiana de los habitantes de la ciudad (…) Lo que se denomina «cultura popular» solo puede ser valorado en relación al conjunto de ámbitos y campos de lo social, en cuanto proceso de apropiación y reproducción desigual de formas tradicionales y hegemónicas, formas híbridas que integran posiciones ideológicas, cosmovisiones mitológicas y creencias de otra índole, incluyendo las formas científicas. Si a estas bibliotecas les conviene el apelativo de populares es por estas razones» (Blanco 2022, p. 130).
Mientras esta situación continuaba en la Biblioteca Libre del parque central, durante los primeros días del mes de marzo de 2023, la administración de Serena del Mar instaló dos bibliotecas adicionales en sectores públicos: una en el Gran Canal y otra ubicada en Zona Portal. Aunque las bibliotecas no habían sido oficialmente inauguradas, sí se tenía acceso a ellas y fue el momento de implementar un plan piloto de gestión para esta investigación. Como se trataba de dos bibliotecas nuevas, se le dio un tratamiento distinto para validar la hipótesis obtenida en la biblioteca del parque central: en la biblioteca del Gran Canal se donaron libros y en la biblioteca de Zona Portal no se hizo ninguna donación enmarcada en esta investigación. Así, durante los primeros días de marzo se evidenció que los libros donados a la biblioteca del Gran Canal disminuyeron y la biblioteca de Zona Portal no tuvo ningún incremento de ejemplares. Se validó de esta manera la hipótesis según la cual los usuarios de estos espacios lo entendían de forma unidireccional y sin generar ningún tipo de aporte.
El último día de marzo de 2023, los integrantes del Club de Lectura hicieron la inauguración oficial de la biblioteca de Zona Portal y con la donación de diferentes instituciones y entidades, se aumentaron significativamente los números durante los primeros días de abril. Para asegurar un análisis simultáneo de comparación, y como parte de esta investigación, a pesar de que no estaba inaugurada, se hizo una donación de similar número de ejemplares en la biblioteca del Gran Canal. En ese momento, inicios del mes de abril, se dio un tratamiento especial a la biblioteca del Gran Canal, la cual consistió en gestionar los libros de la siguiente forma: primero, crear categorías de clasificación de los libros; segundo, identificar los libros con reglas adicionales; y tercero, mantener diariamente organizada la biblioteca. Esta estrategia mantenía el espíritu de libertad inicialmente pensado, pero con ajustes puntuales desde la gestión bibliotecológica comunitaria que proceden a explicarse.
El primer paso referente a la creación de categorías se dio en relación con el número de espacios que tiene el mueble allí ubicado, pues se divide en seis secciones con tamaños idénticos. Así, se crearon las siguientes seis categorías: académico; profesional; juvenil; novelas; arte, poesía y cultura; y miscelánea. Estas categorías fueron asignadas a través de un medio impreso que fue adherido al estante y a medida que se ubicaban allí los libros, en la portada de cada ejemplar se pegó un papel que señalaba: “Puede tomar este libro, pero debe regresarlo o reemplazarlo por otro J”. Finalmente, todas las noches el equipo investigador se acercaba a la biblioteca del Gran Canal para organizar los libros, manteniendo el orden por categorías y preservando el papel adherido a las portadas. Se entiende que esta actividad constituye un ejercicio de gestión bibliotecaria desde una perspectiva comunitaria, dado que los investigadores no ostentan ninguna posición de poder en este caso específico, sino que hacen parte de la comunidad.
«Las bibliotecas especializadas constituyen un lugar esencial para proporcionar acceso a recursos y materiales específicos para una disciplina o campo de estudio en particular (…) las bibliotecas públicas son un lugar imprescindible para acceder al conocimiento y es un requisito fundamental para la educación continua, la toma de decisiones autónomas y el avance cultural tanto de las personas como de los grupos sociales (…) Dentro de los aspectos sobresalientes de estas instituciones avocadas al conocimiento, están el desarrollo de colecciones especializadas» (Arandia 2023, p. 2).
Desde el rol activo de los investigadores, en ese momento se evidenciaba una diferencia entre el comportamiento de las tres bibliotecas disponibles, pues mientras que el número de libros de las bibliotecas del parque central y de zona portal disminuían, los libros de la biblioteca del Gran Canal se mantenían y paulatinamente fue mostrándose un aumento. A finales de abril se informó acerca de la instalación de una cuarta biblioteca, la cual estaría en la zona de playa. Considerando que a partir de ese momento se tendría un número par de bibliotecas, se optó por darles el tratamiento de gestión documental a las bibliotecas del Gran Canal y del Parque Central, al tiempo que no generar ninguna intervención en las bibliotecas de Zona Portal y de Zona de Playa. Esta decisión se justifica al considerar que las bibliotecas que serían objeto de intervención se encuentran cerca y la relación directa con ellas la tienen habitantes de los mismos complejos habitacionales, mientras que las otras dos se encuentran en sectores periféricos cuyos habitantes no tienen relación directa con la intervención de la zona central.
A partir de ese momento, y durante los meses de mayo y junio de 2023, los investigadores mantuvieron el rol activo en la gestión de las dos bibliotecas seleccionadas. Aunque los números de ejemplares se mantenían y cada vez aumentaban más por donaciones ajenas a los investigadores, aún no se evidenciaba una autogestión del proyecto por parte de la comunidad; en últimas, eran los investigadores los que continuaban realizando la actividad de clasificación por categorías, marcación de las portadas y organización diaria de los ejemplares. Por tal razón, a partir de julio de 2023, la labor de gestión por parte de los investigadores fue suspendida, para analizar el comportamiento de la biblioteca sin su intervención, sino solo con la observación y recolección de datos. Como consecuencia de esta acción, durante los primeros días de julio hubo un alto nivel de desorganización de los libros; parecía que las personas tomaban los libros para mirarlos y los regresaban a otras categorías sin necesidad incluso de ubicarlos verticalmente. Las bibliotecas mantenían el número de libros, pero el desorden aumentaba en comparación al estado anterior.
Si bien las bibliotecas ubicadas en Zona Portal y Zona de Playa continuaban evidenciando disminuciones drásticas, de manera concurrente con el desorden de las bibliotecas del Gran Canal y del Parque Central se empezaban a notar disminuciones puntuales en el número de ejemplares. Por tal motivo, y bajo la hipótesis según la cual el desorden podía ser una causa de cambio en la tendencia, a mediados de agosto los investigadores intervinieron para volver a organizar los ejemplares por categorías y todos en una dirección simétrica. Esa intervención evidenció un mantenimiento en los números de ejemplares presentes en esas bibliotecas. Curiosamente, luego de organizar los libros durante algunos días del mes de agosto, se evidenció cómo alguna otra persona había asumido también la tarea de mantener la biblioteca organizada, incluso por categorías. Desde ese momento, se evitó cualquier intervención adicional por parte de los investigadores y de la recolección de datos se evidenció que el comportamiento del número de ejemplares mantuvo una tendencia creciente. Por su parte, las bibliotecas no intervenidas, mantuvieron una tendencia contraria.
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3. Interpretación de resultados estadísticos de las bibliotecas libres de Serena del Mar
La recolección de datos de la metodología antes descrita se realizó de manera directa por parte de los investigadores desde el 15 de enero de 2023 y hasta el 31 de octubre de 2023. La recolección de datos consistió en un conteo simple del número de ejemplares de libros disponibles en cada una de las cuatro bibliotecas libres ubicadas en Serena del Mar, las cuales son Parque Central, Gran Canal, Zona Portal y Zona Playa; todas ellas en conjunto pueden entenderse como un sistema de bibliotecas libres de Serena del Mar. No se hizo un inventario detallado de los títulos de los ejemplares, dado que el objetivo de las bibliotecas libres no consiste en mantener los mismos libros sino en mantener el número de ejemplares como una opción de acceder a material impreso. Esto hace que se trate de una investigación exploratoria que deriva en análisis concretos y que puede ser la base de otras investigaciones posteriores. Los datos recolectados para cada una de las cuatro bibliotecas son los siguientes:
Parque |
Gran |
Zona |
Zona |
|
15-ene/23 |
36 |
0 |
0 |
0 |
31-ene/23 |
70* |
0 |
0 |
0 |
15-feb/23 |
32 |
0 |
0 |
0 |
28-feb/23 |
60 |
0 |
0 |
0 |
15-mar/23 |
27 |
20 |
0 |
0 |
31-mar/23 |
21 |
6 |
56** |
0 |
15-abr/23 |
19 |
58* |
23 |
0 |
30-abr/23 |
16 |
62 |
23 |
0 |
15-may/23 |
52 |
83** |
13 |
0 |
31-may/23 |
65 |
90 |
5 |
0 |
15-jun/23 |
75 |
104 |
4 |
0 |
30-jun/23 |
85 |
110 |
7 |
0 |
15-jul/23 |
80 |
112 |
12 |
0 |
31-jul/23 |
69 |
95 |
12 |
0 |
15-ago/23 |
54 |
86 |
16 |
4 |
31-ago/23 |
57 |
86 |
9 |
47** |
15-sep/23 |
73 |
90 |
8 |
30 |
30-sep/23 |
87 |
98 |
7 |
27 |
15-oct/23 |
92 |
105 |
13 |
13 |
31-oct/23 |
92 |
114 |
9 |
11 |
Tabla 1. Número de ejemplares en las bibliotecas libres de Serena del Mar
Elaboración propia
Frente a estos datos deben realizarse las siguientes advertencias: primero, esta recolección de datos puede tener alrededor otras variables no contempladas, como tipo de libro, estado del libro, temática del libro, intereses y necesidades del usuario, etc.; segundo, no se realizó una intervención sobre sujetos definidos o delimitados, sino solo en torno a número de libros; tercero, los números marcados en la tabla con asterisco son consecuencia directa de una donación realizada por los investigadores y con doble asterisco por los miembros del Club de Lectura al momento de inaugurar oficialmente las bibliotecas; cuarto, las bibliotecas libres de Serena del Mar se encuentran en un lugar público de libre acceso, por lo cual la recolección de datos que no involucran de manera directa sujetos concretos se entiende válida. Bajo estas advertencias, se pueden graficar los datos así:
Figura 1. Sistematización gráfica del número de ejemplares en las bibliotecas libres de Serena del Mar
Elaboración propia
Los anteriores datos estadísticos, desde un análisis cualitativo, sugieren de manera general que las Bibliotecas Públicas de Serena del Mar pueden ser autogestionadas por la comunidad. Sin embargo, esta gestión requiere la adopción de estrategias mínimas esperables de una actividad de bibliotecología, la cual incluye clasificación, reglamentación y organización. La clasificación consiste en utilizar categorías en las cuales las bibliotecas cobren sentido desde los intereses y las necesidades de los usuarios, lo cual se dio a través de seis categorías en cada uno de los muebles diseñados en el caso que se analiza; la reglamentación exige la expresión inequívoca de lo que se espera por parte del usuario, lo cual se logró a través de un rótulo en la portada de cada uno de los libros; y la organización implica que los libros se mantengan en una disposición apta para la revisión en una biblioteca concreta, lo cual se aseguraba en el caso concreto ubicando todos los libros en cada categoría de forma vertical y por tamaño. Este planteamiento se valida a través de los siguientes hallazgos concretos:
- Posible correlación entre la clasificación de los libros y el número de ejemplares por biblioteca. Cuando un libro se clasifica en una categoría concreta, el usuario de la biblioteca tiene la posibilidad de orientar su búsqueda según sus intereses y necesidades. Así, el usuario no necesariamente debe tomar un libro para saber a qué área pertenece, sino que se orienta desde antes de tomarlo según la categorización realizada. Esta conclusión se justifica al considerar que cuando la biblioteca del Gran Canal y del Parque Central contaron con categorías, el número de ejemplares se mantuvo e incluso aumentó en cada una de las bibliotecas.
- Posible correlación entre la reglamentación del uso de los libros y el número de ejemplares por biblioteca. Las bibliotecas requieren que los usuarios conozcan de manera inequívoca qué se espera de ellos cuando acceden a sus servicios. Así, si no existen reglas o si las reglas existentes son ambiguas, es posible que los usuarios le otorguen al servicio de la biblioteca un sentido unidireccional que se encamine a otorgarles un beneficio meramente personal. Esto se evidencia de los datos estadísticos al considerar que cuando en los libros se establece qué se debe hacer con ellos con claridad, el número de ellos se mantiene e incluso aumenta. Cuando los investigadores indican una condición de devolver o reemplazar un libro, se explica que la relación con la biblioteca es multidireccional, pues el beneficio deja de ser personal para tener un carácter comunitario.
- Posible correlación entre la organización de los libros y el número de ejemplares por biblioteca. El orden en los libros de una biblioteca parece atraer comportamientos ordenados por parte de los usuarios, mientras que los libros ubicados en estantes desorganizadamente vinculan comportamientos no esperados por parte de ellos. En el caso que se analiza, esto se muestra estadísticamente al considerar que cuando se mantiene un orden en los libros de manera intencional, el número de ejemplares se mantiene o aumenta. Por su parte, cuando no hay un ejercicio de organización y hasta se ven los libros en desorden, los números de ejemplares tienen una tendencia contraria.
Estas tres conclusiones posibles se complementan por la posibilidad de autogestionar este tipo de iniciativas una vez se han establecido las actividades bibliotecológicas mínimas. Tal situación se prueba al considerar que una vez que los investigadores implementaron estas actividades en un sector de Serena del Mar, las personas se hicieron partícipes de ellas y quienes no hacían parte de los sectores impactados por la estrategia no aseguraban la autogestión. De ahí que las bibliotecas libres sí son una posibilidad de construcción programática en el tiempo, pero para que esto sea posible se requiere de una estructuración inicial; las bibliotecas libres pueden ser autogestionadas, cuando se tenga una orientación inicial directa o indirecta de la función que han de cumplir desde los mínimos bibliotecológicos.
Ahora bien, téngase en cuenta que, si bien son interpretaciones exploratorias, se sugiere desde el caso concreto de las Bibliotecas Libres de Serena del Mar que, independientemente de la naturaleza privada o pública de la biblioteca, se requiere una mínima actividad bibliotecológica. Esta actividad exige una clasificación por lo menos general, que esté acompañada de reglas claras que determinen la conducta esperada del usuario y se mantenga un orden tanto en los ejemplares como en la disposición general para consulta; se trata de una vía para no entender la biblioteca como un beneficio personal unidireccional, sino una construcción comunitaria de beneficios colectivos. Se insiste en que se trata de una investigación que plantea unas interpretaciones desde un alcance exploratorio, por lo cual constituye un marco de actuación para continuar validando los datos obtenidos desde y para realidades concretas.
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4. Conclusiones
En el contexto colombiano, Serena del Mar se ubica como un nuevo desarrollo urbanístico en la ciudad de Cartagena de Indias. Se trata de una iniciativa privada reciente, en la cual coexisten espacios habitacionales y de servicios privados con vías de acceso, aceras y parques públicos. En esta nueva realidad urbana algunos de los habitantes han buscado actividades culturales y recreativas para realizar, una de las cuales es el Club de Lectura. Se trata de un conjunto de personas que seleccionan obras literarias que son leídas de manera individual y discutidas grupalmente en sesiones presenciales periódicas. Sin embargo, desde un ejercicio autoevaluativo se identificó la necesidad de ampliar la actividad a contextos que trasciendan los encuentros mencionados sobre de análisis literario. Así, se consideró por parte de los miembros del Club que una estrategia adecuada para estos efectos lo constituyen las Bibliotecas Libres.
En este sentido, las Bibliotecas Libres de Serena del Mar son una iniciativa de habitantes de este nuevo sector urbano y que consisten en ubicar estantes con libros físicos impresos en papel en diferentes partes del nuevo asentamiento urbano. La motivación principal de la iniciativa consiste en que el acceso y uso de los libros sean una posibilidad comunitaria, con aportes conjuntos para el mantenimiento de la iniciativa a largo plazo. Para ello, se requiere en un primer momento determinar las condiciones de infraestructura y las reglas de operación. Las condiciones de infraestructura se refieren a un terreno para ubicar la biblioteca, el mobiliario necesario y la dotación de libros. Por su parte, las reglas de operación deben darse desde un primer lugar para que el usuario de la biblioteca conozca cuál es su comportamiento esperado.
Como consecuencia de la investigación exploratoria realizada, se concluye que, una vez superadas las cuestiones de infraestructura, el reto principal de las bibliotecas libres consiste en la perdurabilidad de la iniciativa en el tiempo. Para ello es fundamental que los usuarios comprendan que se trata de un asunto con compromisos multidireccionales, donde la comunidad es la protagonista junto con todos sus integrantes y no solo el usuario como sujeto individual que recibe beneficios. Para estos efectos, se requiere que las bibliotecas libres cumplan con unas actividades iniciales enmarcadas en los mínimos de la bibliotecología. Se trata de la clasificación, reglamentación detallada y organización permanente.
La clasificación pretende que a partir de categorías sea posible orientar la utilización de las bibliotecas según los intereses y necesidades de los usuarios, para optimizar la relación del usuario con el material impreso. Pero no basta con ubicar al usuario en relación con los recursos bibliográficos de la biblioteca, sino que es fundamental que conozcan con precisión cuáles son los desempeños esperados de él en esta actividad. Para ello se requieren reglas inequívocas en torno a lo que debe o no hacer el usuario con los materiales bibliográficos impresos a los cuales tiene acceso. Y finalmente, para que todo esto sea posible, se requiere un proceso de organización del material físico, dado que las categorías o las reglas pueden encontrar limitaciones si los libros impresos no están dispuestos para fácil consulta.
Es así como, a partir de la solución de la pregunta y el cumplimiento de los objetivos, se acepta la hipótesis de este artículo, según la cual el proceso de implementación ha adoptado algunas actividades mínimas de bibliotecología, pero requiere de un proceso de consolidación técnico para asegurar permanencia en el tiempo. Se trata de una investigación con un enfoque socio crítico que, desde métodos cualitativos de revisión documental, conserva el carácter de exploratorio. Así, es el punto de partida para continuar con la realización de futuras investigaciones que aporten no solamente al campo de la bibliotecología sino al fortalecimiento cultural de los territorios.
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ISSN: 2173-1241